Aunque no te conozca

Aunque no te conozca, ¿quién se conoce?: ¿a dónde te lleva el paso que crees tuyo?.
Mi desesperación es inconmensurable, quién soy?,  quién es este tipo que me respira adentro?.
La sombra inalcanzable que soy, por fuera busca al de adentro, qué hace con la gandofia que cocina el cerebro, la luz que dice tener, por qué algunas noches llora mientras el mundo duerme y luego, en la misma mitad de la noche, se levanta y le habla bajito, le pasa la mano, le acaricia el lomo al mundo, 

y vuelve a la cama, los ojos encendidos de rabia, 

se mira fugaz en el espejo, es miedo, dice, 

y llora sin que el sol le dé lágrimas.
Me hurgo en el cráneo con las uñas y como un simio asustado en su jaula

chupo la sangre debajo de ellas, 

miro a todos,  aterrado, la cabeza medio gacha y el susto y las miradas, 

y la gente con los dientes apretados, hacen

que ni una gota de sangre se pierda, 

todo se saborea en las uñas.
Hace falta más tiempo para las preguntas,

todas esas horas que faltan, resueltas, a disposición mía.